Titular de El Pensamiento Navarro (29-1-76), tras un discurso de Arias ante las Cortes, donde habló de "actualizar nuestras leyes e instituciones como Franco hubiera deseado"
Arias también habló de una "democracia española", "no copiada, desarrollada por nosotros mismos, a partir de nuestras necesidades, experiencias y modo de ser". También apostó por un "avance controlado". "Legítimas y conocidas razones históricas, apoyadas por concretas circunstancias sociales, aconsejaron en los últimos años una prudente administración de la plenitud democrática". Arias se mostraba favorable a la participación descartando la "impaciencia de unos y el recelo de otros".
"Señores procuradores: como integrantes de la última Legislatura de Franco, habéis recibido el alto honor de ser los albaceas de su memoria y el excepcional privilegio de hacer operativo el mandato expresado en su último mensaje de forma que no pueda perderse en el recuerdo , sino que permanezca vivo en nuestro pueblo. (...) os corresponde la tarea de actualizar nuestras leyes e instituciones como Franco hubiera deseado (...) los enemigos de España están alerta (...)"
Arias se refirió a Franco como "caudillo indiscutido e indiscutible", y habló de "exigencia de comportamiento en la lealtad". También se refirió a su "mensaje final", "de amor apasionado a España", "convocándonos a perseverar en la unidad". Y entre los supuestos logros de su dictadura dijo: "fue recobrado el sentido de la dignidad; quedaron sentadas las bases de una convivencia pacífica".
Sobre el rey dijo que su "triple legitimidad" "se sitúa por encima de las contingencias de lo opinable, como base indestructible sobre la que asienta la arquitectura de nuestro orden constitucional". También tuvo palabras sobre las Fuerzas Armadas "ejemplo de patriotismo y de virtudes, salvaguarda de la independencia y la unidad de la patria y del respeto al orden institucional".
Entre las cosas que según Arias "ninguna sociedad que quiera subsistir, en orden y en paz, puede aceptar olvidar o tolerar" estaban "los que atentan a la sagrada unidad de la Patria, en una u otra forma de separatismo; ni aquellos que que aspiran (...) a establecer un comunismo totalitario y la dictadura de un partido -cualquiera que sea la careta con la que se presenten- pueden esperar que se les deje usar de las mismas libertades que ellos desean destruir para siempre".
En la imagen, de Europa Press, Carlos Arias Navarro durante su discurso
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En enero de 1974, quince días después del asesinato de Carrero Blanco y sus dos acompañantes, el director de otro periódico regional calificó a los componentes del nuevo Gobierno de Arias Navarro de "demócratas a la española", "capaces de sacarle todo el jugo popular a nuestras leyes fundamentales y de abrir horizontes de cara al futuro; demócratas de democracia orgánica. Y algo es algo".
Arias, en julio de 1974
Las "extremosidades", según Emilio Romero (1969)
Fragmento de una entrevista de Salvador
Paniker a Romero en el libro Conversaciones en Madrid. Relato del cínico
pensamiento del entrevistado
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Los que se presentan ante la vida española con repugnancias y
descalificaciones globales hacia el Régimen en su conjunto, están
pidiendo a gritos que no se les considere.
- Si el Régimen ensanchara su espectro legal, no forzaría a muchos a la clandestinidad.
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¿Pero quién fuerza a quién? Hay dos culpables: el hermetismo y la
rigidez del Régimen en algunos aspectos, y la descalificación global de
sus adversarios. Nos seguimos moviendo, en este país, con las
extremosidades que todos conocemos".
Según Romero,
con Franco se había conseguido "amortiguar las desavenencias de los
españoles". "Una debilidad en la autoridad del Régimen podría traernos
nuevas épocas de violencia", afirmaba.
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