Reflexiones escritas en el prólogo del libro España: su inmediato futuro político (Ediciones Acervo, octubre de 1975)
Infantilizando a la oposición: "Querer negar en estos momentos que su labor (por Franco) ha sido positiva para España (...) me parece, pura y simplemente, una rabieta de niños".
"El pueblo": "Tal vez por ello, Franco haya hecho uso de su autoridad, cuya legitimidad está en el pueblo. Lo que no se puede negar es que el pueblo ha aceptado y acepta a Franco, aunque desee nuevos caminos, mayor participación y reformas".
La "paz": "¿Se puede negar que España ha tenido una etapa de paz que ha durado 40 años (...)?"
Lo moderado: La crítica profunda a Franco es de "partidismos exacerbados" o de "desmesurado partidismo".
"Retoques" para una dictadura: Las Leyes Fundamentales, "con algunos retoques, podrían servir" tras su muerte.
"Reconciliación": Apuesta por un programa de "reconciliación y convivencia para la monarquía, pero afirma: "la ruptura o la revolución inmediata, todo lo máximo que lograría es producir un nuevo enfrentamiento fratricida". El rey, según Muro de Iscar, "no puede ser infiel al pasado".
Su temor: "Por supuesto que existe la mayoría silenciosa. Eso es evidente. Lo que ya no es tan evidente sin embargo es lo que piensa esa mayoría, porque, durante muchos años se le ha enseñado a no pensar. Todo se le daba hecho, pensado, meditado y solucionado. El pecado se paga ahora y se pagará".
Según su autor, falta participación, pero también se ha hecho "en los últimos tiempos" "dejación -en determinadas ocasiones- del principio de autoridad". Carlos Arias, según él, es la renovación. Y se pregunta. ¿Es posible un post-franquismo sin Franco?.
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