"La izquierda y el poder"

Fragmento de un artículo de Juan Carlos Escudier en Público (24-12-11)

"Con distintos protagonistas, esta película ya se ha visto varias veces. La derrota da paso a una vuelta a las raíces, a esa socialdemocracia que hace las veces de madre comprensiva y da consuelo al niño que acaba de partirse la crisma con la bicicleta. Al llegar al poder, todo se olvida. Se abraza el liberalismo con la pasión de un adolescente en el asiento trasero de un coche y a la madre se le reserva plaza en una residencia de la tercera edad para que haga calceta con otras abuelas.
Este constante ir y venir (...) empieza a resultar muy cansino para unos electores, a los que les gustaría saber si sólo se puede ser de izquierdas en la oposición. Sería bueno aclarárselo para que luego no se hagan ilusiones".

Sami Naïr, profesor de la Universidad Pablo de Olavide de Sevilla, en El País (13-10-09) sobre "una grave crisis de identidad de la socialdemocracia". 

Según Naïr, "la victoria del liberalismo en estos últimos 15 años no sólo ha sido económica; ha sido también y, sobre todo, ideológica y cultural". Por eso afirma que la izquierda "tiene cada vez más dificultades en diferenciarse de la derecha (...) sabemos desde hace mucho tiempo que los invoca (sus valores) tanto más fácilmente en la oposición cuanto que, a menudo, se olvida de ellos cuando está en el gobierno".Y concluía:

"El proyecto de un nuevo Welfare State europeo, más necesario que nunca, depende de las respuestas que los partidos socialistas sean capaces de dar a estas preguntas".

Por el contrario, en el credo conservador, parte del relato se resume en esta columna de José María Carrascal, en ABC (19-8-10)

"La debilidad de la izquierda ha sido siempre la economía. Sabe gastar el dinero. No crearlo. De ahí que en tiempos de crisis, la ciudadanía se fíe más de la derecha, incluso en los casos de que haya sido la causante de la misma, como el actual".

Saber más:

• Diálogo de culturas e identidades, Sami Naïr, Universidad Complutense