14 marzo 2012

¿Cambiar el lenguaje en las ONGD?

Y hablar más de democracia (La igualdad, la salud, la educación la promueven, los mercados financieros la debilitan).


Hablar más de desigualdad, redistribución, injusticia, dignidad, civismo, derechos y oportunidades. Hablar de lo común, denunciar los retrocesos irreversibles que se están dando (vidas humanas) y destacar el talento de algunas personas especialistas en relaciones internacionales, cooperación o filosofía. Gente con discursos críticos cuyas ideas merecen ser escuchadas y puestas en valor. Esa comunicación de su pensamiento también constituye un servicio público.


Al mismo tiempo, hablar tal vez menos de ayuda, solidaridad o sensibilización, términos muy usados que además invitan a pensar en caridad, filantropía, sensiblería.

Un verbo muy utilizado: sensibilizar. Tal vez deberíamos pasar de la sensibilidad a la conciencia de vivir en un mundo profundamente desigual. ¿Hablaríamos de sensibilización para hablar de impuestos redistributivos en España?¿De altruismo?

Un sustantivo muy utilizado: ayuda. Parece que la ayuda no requiriese tanto la calidad porque en un marco filantrópico prima la buena intención del donante. En cambio, para hacer efectivo un derecho, algo mucho más complicado, claro que es importante lo cualitativo. La ayuda es voluntaria, la redistribución que asegure la equidad y el acceso a las oportunidades es obligatoria. Por justicia, en el ámbito de las relaciones internacionales, estamos ante una obligación, una responsabilidad.

Saber más: ONGD y crisis: ¿qué discursos tendrían que cambiar? 
 
- ¿Qué mensaje transmiten las ONGD que no desarrollan ni completan su comunicación?

- ¿Cuántas ONG de desarrollo siguen y seguirán realizando una "sensibilización" como si no hubiera una crisis económica de estas magnitudes, sin atender a sus causas, sin adentrarse en las políticas económicas? ¿Es eso autismo político?


- El tiempo no pasa en balde. ¿También para las ONGD?

- ¿Hay necesidad de más organizaciones centradas en transformar el Norte, su opinión pública, su atención pública?

- ¿Qué tipo de comunicación puede resultar influyente con tanta mercantilización y sobreabundancia informativa?

Saber aún más:

El director de Amnistía Internacional Esteban Beltrán publicó en 2009 el libro Derechos torcidos, tópicos, medias verdades y mentiras sobre pobreza, política y derechos humanos. En él defiende la abolición de la pobreza, como se hizo con la esclavitud; su prohibición por ley, por ser la principal violación de los derechos humanos, para poder pedir responsabilidades penales. Al mismo tiempo, se muestra sumamente crítico con la falta de discurso crítico de las ONG, a las que acusa de haber renunciado a cambiar el mundo, y denuncia, entre otras cuestiones, la impunidad generalizada de la tortura.

Beltrán abrió una web propia a propósito de este lanzamiento, que incluía una sección de hemeroteca.

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