Solo un redomado cínico puede
dar un golpe de estado y una semana después pedir unión. "debemos
unirnos en un abrazo fraterno" dijo Pinochet, que entrevistado en octubre de 1981 en Fuerza Nueva afirmó:
"La
mujer chilena sufrió en carne propia y más que nadie, como dueña de
casa, esposa y madre, las más nefastas consecuencias del régimen de la
Unidad Popular. La escasez de los artículos más esenciales, la violencia
en las calle, los intentos de instrumentalizar políticamente la
educación, la creciente carestía de la vida, etc. Todo ello la
convirtió, por reacción natural, en un sólido puntal de mi gobierno,
que, oyendo su clamor, la liberó de esa pesadilla (...)"
No hay comentarios:
Publicar un comentario