Con proclamarse antimonárquico o criticar al rey no se extienden suficientemente los valores republicanos en la opinión pública. Artículo publicado en Diario Noticias (9-6-14)
El rey lo deja y el
hijo va a ser el rey. En el cálculo optimista de Zarzuela, la erupción
republicana se debilitará por saturación sobrevenida. Mientras, Felipe a
reinar, si es posible otros 39 años, con necesidad de rearmarse de
legitimidad. Para los republicanos, 15 días de tour de force y
luego vigilancia y a verlas venir; David contra Goliat. Estado, poderes
fácticos y mayoría de medios, versus redes sociales y grietas del
sistema. El disperso republicanismo tiene una parte de responsabilidad
en esta asimetría, y no solo es del PSOE. Como los malos estudiantes, en
un examen cantado, dejó sus deberes para el final. Tarde, como aquel
memorable retraso de Pedro Delgado en el prólogo de un tour de hace ya
25 años, o como esos escaladores que, justos de fuerzas, demarran solo a
cien metros de meta.
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La imagen, de Wikimedia
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