Ahora que de aquí a 2030 está en juego el cumplimiento de los llamados Objetivos de Desarrollo Sostenible, bueno es preguntarse por qué no se cumplieron los llamados Objetivos de Desarrollo del Milenio, cuyo horizonte de cumplimiento expiraba en 2015. Aquí un indicio: en el documento Medidas a medias tintas, publicado en mayo de 2009, Amnistía Internacional puso el dedo en la llaga:
"La única posibilidad de que se cumplan estos Objetivos y sus correspondientes metas estriba en eliminar la laguna de la rendición de cuentas (…) Planteadas así las cosas, el incumplimiento de los Objetivos sería algo más que el fracaso de una política o unos programas: sería un incumplimiento flagrante de obligaciones legales contraídas con titulares de derechos".
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